SEED 09: THE SLOW RUSH
THE GARDEN BY MUJJŌ 

THE SLOW RUSH

19.10.2025

Quizá el verdadero ‘rush’ ahora sea aprender a ir despacio


Vivimos en un jardín saturado de luz artificial, incapaces de distinguir el día del descanso.”—Byung-Chul Han

 

Dear abandoned Garden,

Sometimes we get so disconnected from the velocity of the world we live in that we simply can’t afford to keep feeding the ego or the soul. We’ve had enough of living with this noise in our heads, moving with such speed that we forget we even exist.

Nos está cambiando por completo la química del cerebro. Vivimos con ansiedad y una sensación infinita de insuficiencia, de productividad destructiva. Ahora cualquier acto es una obligación o una tarea impuesta que cumplir sino estas fracasando.

Ahora que te veo, todo seco y abandonado, y aun así sigues dando frutos, veo un fiel reflejo de la sociedad actual en su más absoluta contradicción.

Como lo llama el filósofo Byung-Chul Han, la violencia de la positividad, que resulta de la superproducción, el superrendimiento o la supercomunicación. El agotamiento, la fatiga y la asfixia ante la sobreabundancia. Todas ellas consisten en manifestaciones de una violencia neuronal.

Una contrariedad de abundancia en el jardín. Cosecha diaria de caquis, imparable; en cambio naranjas duras, rajadas, que se abren y caen al suelo antes de madurar.

¿Será un mensaje de la madre naturaleza? Necesitas más dulzura, y menos acidez.

Después de llenar mi cabeza de narrativas negativas y autocrítica, observarte a ti dando tus frutos, a pesar del gran descuido, me despierta cierta melancolía con arrepentimiento. Como una falta de respeto hacia los que te cuidaron antes. Pero tú te mantienes ahí, produciendo, aunque muchos de tus frutos no estén madurando.

Ya sé, no siempre se pueden sostener y cuidar todas las areas de nuestra vida. Al menos no a la vez. A veces, cosechas para otros y tú no recoges esos frutos. A veces, otros cosechan y tú recoges los frutos. Otras, todo se comparte.

Quizá la lentitud sea la forma más honesta de seguir dando fruto. Quizá el verdadero rush ahora sea aprender a ir despacio. 

 

Words & Photograph by Rosario Aragón

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