SEED 07: GERMINANDO CLARIDAD
THE GARDEN BY MUJJŌ 

GERMINANDO CLARIDAD

07.09.2025
El resplandor de un nuevo inicio 

“Lo que se pierde no siempre desaparece. A veces solo cambia de forma.”—Haruki Murakami

Cuando comencé mujjō, lo imaginaba como una marca de ropa, un proyecto de moda inspirado en la idea japonesa de la impermanencia. Creé prendas sostenibles pensadas para el movimiento, explorando formas y estilos que acompañaran el cuerpo en danza, en yoga, en la vida cotidiana.

Pero con el tiempo, y especialmente estos meses atrás, me he dado cuenta de que lo que late en el corazón de mujjō va más allá de “una marca”. No me interesa vender prendas, sino vivir un proceso creativo que cambia y evoluciona conmigo.

Hoy siento que mujjō es más un proyecto artístico a través del textil: un espacio donde puedo experimentar con materiales, formas y símbolos; un reflejo de mi búsqueda personal y de cómo percibo la naturaleza, el cambio y el crecimiento. El textil se convierte en lenguaje, y las piezas en fragmentos de ese viaje.

Mujjō es refugio, una forma de habitar el tiempo entre el cambio. Un espacio íntimo y compartido, donde crear y reflexionar a través del textil.

Aprender a través de la creación, compartir reflexiones en palabras y en telas, abrir conversaciones sobre lo efímero, lo bello, lo cambiante.

Si leíste hasta aquí gracias, lo díficil viene ahora.

Pasar genuinamente al terreno del arte implica cambiar el foco, desaprender lo aprendido, deshacer años de viejos patrones y creencias. Si vienes del área del diseño sabrás que hay una fuerte presión hacia la funcionalidad, la estética y lo “acabado”. Aquí llega el nuevo reto: soltar esa perfección, ya no se trata de que lo que haga sea bonito, sino de que tenga sentido, vida y presencia.

Quizá sigan naciendo prendas, objetos o colecciones, pero no son el fin en sí mismos: son semillas de un jardín más grande, donde caben también mis escritos, mis procesos, y mi deseo de generar un impacto positivo, aunque sea pequeño, en quienes se acerquen a este espacio.

Este verano me recordó que la impermanencia no es pérdida, sino transformación. Y mujjō está transformándose conmigo.

 

Words & Photograph by Rosario Aragón

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